Todos pasamos por etapas en las que lo único que quieres es que llega el deseado día de descanso, pero disfrutar trabajando es un lujo al alcance de todos,
Qué bonito es hacer cosas nuevas dentro de tu trabajo del día a día, es algo que reconforta y te refresca, saber que aún te faltan un millón de cosas por aprender y experimentar. Y cuando te lanzas.....booom, se abre un nuevo mundo.
Todos pasamos por etapas en las que lo único que quieres es que llega el deseado día de descanso, pero disfrutar trabajando es un lujo al alcance de todos, sólo hay que motivarse un poco y no regodearse en la rutina.
Hoy me he lanzado a preparar una focaccia, es de esos platos italianos que ves en los libros de cocina o en los programas de televisión y quieres comerlo con solo verlo. Lo complicado es que no lo he probado nunca más allá de mi imaginación, que aunque es muy poderosa a veces no resulta muy fiable ( menos todavía si tengo el estómago vacío).
Todos pasamos por etapas en las que lo único que quieres es que llega el deseado día de descanso, pero disfrutar trabajando es un lujo al alcance de todos, sólo hay que motivarse un poco y no regodearse en la rutina.
Hoy me he lanzado a preparar una focaccia, es de esos platos italianos que ves en los libros de cocina o en los programas de televisión y quieres comerlo con solo verlo. Lo complicado es que no lo he probado nunca más allá de mi imaginación, que aunque es muy poderosa a veces no resulta muy fiable ( menos todavía si tengo el estómago vacío).