Todos pasamos por etapas en las que lo único que quieres es que llega el deseado día de descanso, pero disfrutar trabajando es un lujo al alcance de todos,
Qué bonito es hacer cosas nuevas dentro de tu trabajo del día a día, es algo que reconforta y te refresca, saber que aún te faltan un millón de cosas por aprender y experimentar. Y cuando te lanzas.....booom, se abre un nuevo mundo.
Todos pasamos por etapas en las que lo único que quieres es que llega el deseado día de descanso, pero disfrutar trabajando es un lujo al alcance de todos, sólo hay que motivarse un poco y no regodearse en la rutina.
Hoy me he lanzado a preparar una focaccia, es de esos platos italianos que ves en los libros de cocina o en los programas de televisión y quieres comerlo con solo verlo. Lo complicado es que no lo he probado nunca más allá de mi imaginación, que aunque es muy poderosa a veces no resulta muy fiable ( menos todavía si tengo el estómago vacío).
Todos pasamos por etapas en las que lo único que quieres es que llega el deseado día de descanso, pero disfrutar trabajando es un lujo al alcance de todos, sólo hay que motivarse un poco y no regodearse en la rutina.
Hoy me he lanzado a preparar una focaccia, es de esos platos italianos que ves en los libros de cocina o en los programas de televisión y quieres comerlo con solo verlo. Lo complicado es que no lo he probado nunca más allá de mi imaginación, que aunque es muy poderosa a veces no resulta muy fiable ( menos todavía si tengo el estómago vacío).
He buscado una receta en internet, en una página que no parecía muy fiable, y he variado alguna cosilla. Total, me he liado la manta a la cabeza y la he metido en mi menú de hoy sin saber si quiera si me iba a salir. Por optimismo que no sea!
Creo que finalmente, entre un chorrito de positivismo, una pizca de saber hacer y muchas cucharadas de suerte, ha quedado bastante bien.
Creo que finalmente, entre un chorrito de positivismo, una pizca de saber hacer y muchas cucharadas de suerte, ha quedado bastante bien.
Este era su aspecto al salir del horno. Ya solo quedaba rellenarla. Puedes rellenarla de mil combinaciones distintas, yo hoy para no empujar mi suerte me decidí por algo sencillo : queso crema (Quescrem), tomate natural y albahaca, los colores de la bandera italiana que lleva la pizza margarita. Este fue el resultado final!
Unas veces se gana y otras se pierde, pero lo importante siempre es volver a levantarse
Unas veces se gana y otras se pierde, pero lo importante siempre es volver a levantarse